Retiro Vocacional 2012


Vigilia de Pentecostes


LOS MARTIRES DE LA CARIDAD CAMILIANOS 25 DE MAYO


LOS MARTIRES DE LA CARIDAD CAMILIANOS
25 DE MAYO
Durante los cuatro siglos de historia de la Orden camiliana, en fidelidad al cuarto voto de asistencia a los enfermos también con el peligro de la vida, 300 religiosos de la Orden han muerto asistiendo a contagiosos. Han confirmado al mundo que la cruz roja sobre el pecho – dice el padre Felice Ruffini -  es estilo de vida que parte del calvario y se hace testimonio por los caminos del mundo.
Podemos recordar los 3 religiosos muertos en 1589 en la baya de Pozzuoli cerca de Nápoles asistiendo a marinos afectados por tifo petequial. Los 5 camilos muerto en 1591 en el hospicio de S. Sisto en Roma por la epidemia de cólera. Los otros 5 muertos en Nola en 1600 de peste, cantando con suavísima voz: “aleluya, aleluya”. Recordamos a los 10 camilos muertos en Mantua, 18 en Milán, 4 en Borgonuevo, 7 en Bolonia, 6 en Mondoví, 3  en Florencia, 1 en Lucca, 5 en Roma en el 1630 de peste. Todo sabiendo que iban a encontrar la hermana muerte, pero dispuestos por amor, y sólo por amor a hacer este heroico testimonio, semejante a lo de Jesús sobre la cruz.
¿Qué aprendemos de estos hermanos nuestros?


- A formar nuestra conciencia a los valores supremos: fe, esperanza y caridad. Si se puede renunciar a la vida por dar testimonio de la propia fe, también se puede por la caridad. ¿Qué vale más en la vida? ¿El dinero y el bienestar o la caridad? ¿los títulos y las vacaciones o la caridad? ¿la salud y el sexo o la caridad? ¿el internet o la caridad? Estos héroes nos ayudan a discernir con sabiduría adónde voy, qué estoy construyendo, cuál es la verdad de mi ser en mis elecciones diarias y vocacionales.
- Ellos me hacen descubrir una caridad inscrita en el corazón, que uno no se la ha dado. Un don de Dios, recibido y acogido. Hay virtudes que puedo conquistar con la costumbre a portarme bien, con la fuerza de mi voluntad y otras que sólo se pueden pedir con humildad. El amor-caridad (el amor puro, infinito, gratuito, divino) es tan grande, tan sublime que sólo se puede recibir. Los amores humanos (erótico, de amistad, materno, pasional, utilitarístico, etc. son otra cosas, buenos pero otra cosa. Los mártires camilianos se lanzaban hacia el océano de este amor divino y lo enseñaban cantando hasta el último respiro: “caridad, caridad”.
- Ellos muestran, en fin,  que la fe se mide en base a los frutos de caridad de que Dios nos hace capaces. Más muestro heroísmo de caridad, más demuestro que tengo fe, estoy abandonado en Dios. Quien se defiende de la caridad: es poca, es interesada, significa que no tiene fe.
La caridad es un camino hacia la salvación personal y comunitaria. Los mártires camilianos nos han mostrado el punto de llegada. Si hacemos hablar la caridad en nosotros y estamos caminando en esta dirección con estos mártires delante de nosotros, no nos podremos nunca equivocarnos. Vamos adelante de gloria en gloria según la acción del espíritu del Señor, como dice San Pablo. Esta es nuestra misión como camilos y como laicos cercanos a la espiritualidad camiliana, todos ustedes que traen esta cruz roja, no olviden nunca el heroismo de los mártires de la caridad camiliana. Esta es nuestra vida en plenitud, nuestro paraíso en la tierra.


La reliquia de San Camilo preparada para la peregrinación
Te ofrecemos el video en el que el P. Renato Salvatore, superior general de los religiosos camilos, prepara la reliquia del corazón de San Camilo para iniciar la peregrinación con motivo del IV Centenario.

IV Centenario, Curia general
19/05/2012 19:02
Te ofrecemos el video en el que el P. Renato Salvatore, superior general de los religiosos camilos, prepara la reliquia del corazón de San Camilo para iniciar la peregrinación con motivo del IV Centenario.

El próximo 13 de julio de 2013, la Orden de los Ministros de los Enfermos, religiosos camilos, celebrará el IV Centenario de la muerte de su fundador, Camilo de Lellis acaecida el 14 de julio de 1614. Con motivo de esta celebración, los religiosos camilos estamos preparando un programa de actividades que ayuden a hacer memoria de la vida de este gran santo que dedicó su vida a la atención de los enfermos y realizó una profunda renovación de la asistencia hospitalaria en Italia. Entre estas actividades se encuentra una peregrinación del corazón de San Camilo. Esta peregrinación se inicia en Alemania y recorrerá los cinco continentes.







Camilo de Lellis nació en el pueblo de Bucchianico (Chieti, Italia), en 1550. Su nacimiento tuvo lugar en un establo, ya que a pesar de ser de familia noble, su madre quiso imitar el nacimiento de Jesús. Quedó huérfano de madre cuando era muy niño, vivió con su padre, que era mercenario militar, hasta que quedó huérfano de padre, en su adolescencia. Durante su adolescencia tomó como vicio el juego de las cartas, lo cual le acarreó graves contratiempos. Hijo de un militar, elige esa misma profesión a los diecinueve años y participa en numerosas acciones de guerra por todo el Mediterráneo, donde tras ser herido trabajaría como enfermero.
Pronto volvió al ejército y al juego, lo que le hizo acabar mendigando. Antes de su conversión, Camilo vivió una vida disoluta, llena de vicios, hasta que un día, quedó pobre, solo y malvestido. Un caballero feudal lo lleva a caballo al Convento de Frailes Capuchinos de San Giovanni Rotondo en 1575 tiene lugar su conversión y decidió dedicar su vida a Dios, ingresando en los Capuchinos como fray Cristóbal; pero en 1582 un accidente en el empeine del pie derecho, hizo que abandonara el convento, rumbo al Hospital de Morcone.
Cuando procedía a embarcar a Roma, miró por la calle a un enfermo abandonado en el muelle, eso inspiró a Camilo a dedicar su vida al servicio de los enfermos. Se coloca como mayordomo en el Hospital de Santiago en Roma bajo la dirección de Felipe Neri. Viendo el trato negligente que se daba a los enfermos, piensa en una asociación que les dé una atención humana y cristiana, después de haber visto tantos heridos abandonados en los campos de batalla. A la edad de treinta años ingresa en el Colegio Romano (ahora Universidad Gregoriana), a pesar de la burla de sus jóvenes compañeros, que le discriminaban porque le encontraron demasiado viejo para decidirse por el sacerdocio. Para ello se ordena sacerdote el 26 de mayo de 1584 pese a su avanzada edad.
Tras una larga andadura como enfermero, lo que lo llevó posteriormente a fundar la Congregación de "Hermanos Ministros de los Enfermos y Mártires de la Caridad" (Clericorum Regolarium Ministrantium Infirmis), más conocida como Camilianos, destinada al cuidado de los enfermos abandonados. La Orden de los Camilos o Camilianos, fue aprobada pronto, y que fue de gran ayuda cuando el tifus asoló Roma. En el mes de septiembre junto a un grupo de compañeros recibe el hábito de la nueva comunidad religiosa de los Ministros de los enfermos, que el 18 de marzo de 1586 sería aprobada por Sixto V y a la que Gregorio XIV elevaría a la categoría de orden religiosa, emitiendo Camilo los votos solemnes el día 8 de diciembre de 1591.
Murió en Roma, el 14 de julio de 1614, a la edad de 64 años, y su festividad se celebra el 14 de julio. Fue beatificado en 1742 en Roma por Benedicto XIV, y canonizado el 29 de junio de 1746 en Roma por Benedicto XIV.
En 1886, León XIII declaró San Camilo, juntamente con San Juan de Dios, Celestes protectores de todos los enfermos y hospitales del mundo católico; patrono universal de los enfermos, de los hospitales y del personal hospitalicio.

SALUD, CULTURA Y PERSONA 2012 - CURSO EN LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA

He aquí el grupo de 55 estudiantes de pregrado de distintas facultades que en este primer semestre participa al curso del Certíficado Académico med 806, Salud, cultura y persona (health culture and person) en la Pontificia Universidad Católica de Chile. P. Pietro Magliozzi, camiliano y médico, enseña una visión de la salud RUID, salud humanizada, salud de la persona con toda su dignidad y valor natural y sobrenatural.
La humanización de la salud, a través de este certificado académico (minor) entra en el ámbito académico y científico.




JESÚS SE ACERCA A LOS POBRES, LOS ENFERMOS Y LOS PECADORES

Basil Darker Gaete

1.- ¿Por qué Jesús se acerca a los marginados?

Al acercarnos a conocer a la persona de Jesús, una de las primeras cosas que llaman la atención es el gran número de hechos prodigiosos que se asocian a él: ciegos que ven, mudos que hablan, leprosos que se purifican, agua que se transforma en vino, etc. ¿Por qué Jesús se manifiesta así? Al acercarnos a las Sagradas Escrituras, nos damos cuenta que justamente así habían anunciado los profetas que se comportaría el Mesías esperado por los judíos:

“Fortalezcan los brazos débiles, robustezcan las rodillas vacilantes; digan a los que están desalentados: "¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: ¡él mismo viene a salvarlos!". Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos; entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos gritará de júbilo.” (Isaías 35, 3-6)

Al inicio de su vida pública, en la sinagoga de Nazaret, Jesús se apropia plenamente de su rol de Mesías asumiendo las antiguas profecías, como nos lo relata el evangelio de Lucas:

“Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres, a anunciar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor”(  Este texto aparece en Isaías 61, 1-2). Jesús cerró el Libro, lo devolvió al ayudante y se sentó. Todos en la sinagoga tenían los ojos fijos en él. Entonces comenzó a decirles: "Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír". Todos daban testimonio a favor de él y estaban llenos de admiración por las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: "¿No es este el hijo de José?".” (Lucas 4, 16-22)

¿Cómo reaccionarías tú si una persona que tú conoces desde pequeño, fue tu vecino, tal vez hasta jugaste con él y que para ti no es nadie extraordinario, un día cualquiera afirma ser el cumplimiento de la salvación, un Mesías prometido? Más o menos así los paisanos de Jesús se sintieron al presenciar este chocante momento (tanto así que después San Lucas relata que los nazarenos estuvieron a punto de despeñar a Jesús por un desfiladero), sin embargo, Él tiene clara su misión: anunciar a los pobres, a los marginados, a los enfermos, a los oprimidos que Dios no los ha olvidado, muy por el contrario, se acerca en forma inminente a liberarlos de sus miserias y aflicciones a través de la llegada del Reino. En otro sitio dirá Jesús, cuando a causa de sus muchos milagros quieren retenerlo para que no se vaya: “También a las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado” (Lucas 4, 43).

Jesús no hace milagros con el objetivo de maravillar al público como hace un mago de circo, la acción de Jesús acogiendo a los pobres, sanando a los enfermos y atrayendo a los pecadores (que vistos de otro punto de vista, pueden ser otro tipo de “enfermos”) quiere presentar a través de signos concretos la salvación completa (integral) que Dios quiere ofrecer a la humanidad.


 
2.- Enviado a anunciar la Buena Noticia a los pobres

En tiempos de Jesús, tal como ocurre hoy en día, parecía que la vida sonreía a unos y era una miseria para otros. Cuando en la Biblia hablamos de los pobres no nos referimos sólo a la gente de mala situación económica (abundante en tiempos de Jesús, él mismo pertenecía a esa porción humilde), sino también a los enfermos y los despreciados por los judíos piadosos por ser “pecadores” (los no judíos (también llamados paganos o gentiles), las prostitutas, los publicanos). A estas personas “miserables” Jesús trae una “Buena Noticia” que no viene a reemplazar la Ley entregada a los judíos por Dios a través de Moisés, sino a “darle cumplimiento” (Mateo 5, 17), es decir a darle perfección, a explicar que no basta con “no matar”, sino que ni siquiera debiéramos irritarnos contra nuestro hermano (Mateo 5, 21-22), que no basta con “no cometer adulterio”, sino que ni siquiera debiéramos desear a la mujer del prójimo (Mateo 5, 27-28), que no basta con responder “ojo por ojo y diente por diente”, sino que al contrario debiéramos ofrecer la mejilla derecha al que nos golpea la izquierda (Mateo 5, 38-39) y tantos otros detalles que especifica Jesús a lo largo de su predicación.
A través de la comprensión, aceptación y puesta en práctica de las enseñanzas de Jesús quienes le escuchan permiten que el Reino de Dios verdaderamente llegue a sus vidas y dé a su sufrimiento y pesar un nuevo significado.
En varias partes del Evangelio Jesús manifiesta compasión por las multitudes que le siguen en busca de un mensaje nuevo y liberador:

Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. (Mateo 9, 36)

Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato. (Marcos 6, 34)

Este mensaje de Jesús es más aceptado por los pobres (que con más facilidad tienen conciencia de sus límites y se sienten necesitados de Dios) que por aquéllos que se sienten seguros y satisfechos, ya sea porque sean monetariamente ricos (recordar parábola del hombre rico y el pobre Lázaro en Lucas 16, 19-31 o la parábola del rico insensato en Lucas 12, 16-21), porque se crean justos por cumplir con los preceptos rituales (recordar parábola del fariseo y el publicano en Lucas 18, 9-14) o por el sólo hecho de pertenecer al pueblo elegido por Dios y ser “hijos de Abraham” (“Ellos le replicaron: "Nuestro padre es Abraham". Y Jesús les dijo: "Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él”, Juan 8, 39). Por esto Jesús diría que los pobres de espíritu son felices porque a ellos pertenece el Reino de los Cielos (Mateo 5, 3) y por otra parte lo difícil que sería para los ricos aceptar y entrar en este Reino (Mateo 19, 23-24).



3.- Jesús, canal de la misericordia del Padre

Como decíamos una de las manifestaciones concretas de que Jesús fue el Mesías anunciado por los profetas judíos fue su capacidad de sanar enfermedades y dolencias e incluso resucitar muertos; como podríamos gastar hojas y hojas en citar los distintos relatos de curaciones que registran los evangelistas, me referiré sólo a algunos fragmentos que muestran cómo Jesús se comportó como un canal del poder curativo, amoroso y misericordioso del Padre Dios con quienes sufrían en el cuerpo, la mente y el espíritu.

Su fama se extendió por toda la Siria, y le llevaban a todos los enfermos, afligidos por diversas enfermedades y sufrimientos: endemoniados, epilépticos y paralíticos, y él los curaba. (Mateo 4, 24)

Porque, como curaba a muchos, todos los que padecían algún mal se arrojaban sobre él para tocarlo.
Y los espíritus impuros, apenas lo veían, se tiraban a sus pies, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!".
Pero Jesús les ordenaba terminantemente que no lo pusieran de manifiesto. (Marcos 3, 10-12)

Se encontraba allí una mujer que desde hacía doce años padecía de hemorragias. Había sufrido mucho en manos de numerosos médicos y gastado todos sus bienes sin resultado; al contrario, cada vez estaba peor. Como había oído hablar de Jesús, se le acercó por detrás, entre la multitud, y tocó su manto, porque pensaba: "Con sólo tocar su manto quedaré curada". Inmediatamente cesó la hemorragia, y ella sintió en su cuerpo que estaba curada de su mal.
 Jesús se dio cuenta en seguida de la fuerza que había salido de él, se dio vuelta y, dirigiéndose a la multitud, preguntó: "¿Quién tocó mi manto?". (Marcos 5, 25-30)

Al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba.
De muchos salían demonios, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!". Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías. (Lucas 4, 40-41)

Un día, mientras Jesús enseñaba, había entre los presentes algunos fariseos y doctores de la Ley, llegados de todas las regiones de Galilea, de Judea y de Jerusalén. La fuerza del Señor le daba poder para curar. (Lucas 5, 17)

Y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. (Lucas 6, 19)

Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes. (Lucas 11, 20)



4.- El Hijo del Hombre puede perdonar los pecados

Una de las acciones más polémicas de Jesús era cuando declaraba tener el poder de perdonar los pecados de las personas, dado que este era un atributo exclusivo de Dios, por lo tanto que un hombre se declarara portador de este poder incurría, a los ojos de los judíos piadosos, en blasfemia flagrante. Sin embargo, Jesús no teme en arrogarse este atributo e incluso parece colocarlo como algo más importante que el hecho de curar enfermedades; podemos ver esto en el episodio de la curación del paralítico:

“Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres. Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados". Unos escribas que estaban sentados allí pensaban en su interior: "¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?" Jesús, advirtiendo en seguida que pensaban así, les dijo: "¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: 'Tus pecados te son perdonados', o 'Levántate, toma tu camilla y camina'? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados  -dijo al paralítico- yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".
El se levantó en seguida, tomó su camilla y salió a la vista de todos. La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: "Nunca hemos visto nada igual".” (Marcos 2, 3-12)

Para muchos judíos en especial los más apegados al cumplimiento riguroso de la Ley de Moisés, tan dados a clasificar a las personas por sus acciones en justos y pecadores, les parecía contraproducente la tendencia de Jesús de mezclarse con personas “impuras”: publicanos, prostitutas y otros pecadores, sin embargo una y otra vez Jesús indica que justamente ésa es su misión:

Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?".
 Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos.
 Vayan y aprendan qué significa: “Yo quiero misericordia y no sacrificios”. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". (Mateo 9, 10-13)

Mientras Jesús estaba comiendo en su casa, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con él y sus discípulos; porque eran muchos los que lo seguían. Los escribas del grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos: "¿Por qué come con publicanos y pecadores?".
 Jesús, que había oído, les dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores". (Marcos 2, 15-17)

Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y los escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: "¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?". Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan". (Lucas 5, 29-32)

Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. (Juan 3, 16-17)

Aquí reside la novedad del mensaje de Jesús: el hombre no se salva ni se justifica sólo por cumplir a pie juntillas una serie de normas rituales y religiosas, sino que Dios tiene plena libertad para llamar hacia sí y perdonar a los que sinceramente quieren volverse hacia Él, especialmente a través del seguimiento del Hijo que el mismo Padre enviaba para rescatar a esta muchedumbre que a pesar de tener sacerdotes y maestros de la Ley en medio de ellos seguían pareciendo “ovejas sin pastor”.
Jesús rompe con la rígida clasificación judía de las personas entre “justas” y “pecadoras” y por el contrario afirma temerariamente que todos los seres humanos necesitan de la salvación y el perdón de Dios y no sólo quienes han sido catalogados como impíos o impuros. Esto queda magistralmente ilustrado en el episodio de la mujer adúltera:

Los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos, dijeron a Jesús: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés, en la Ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?". Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo. Como insistían, se enderezó y les dijo: "El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra".
E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo.
 Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí, e incorporándose, le preguntó: "Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Alguien te ha condenado?". Ella le respondió: "Nadie, Señor". "Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante". (Juan 8, 3-11)


5.- Jesús nos salva en forma integral

Para ir concluyendo, quisiera puntualizar los conceptos más interesantes de este tema.

1) El acercamiento de Jesús a los pobres, los enfermos y los pecadores no es algo fortuito, sino muy por el contrario, ¡es justamente a lo que fue enviado por el Padre Dios! A través de sus curaciones, milagros y enseñanzas se dedica precisamente a anunciar la Buena Noticia, primero al pueblo de Israel, y luego a toda la humanidad hasta nuestros días, buena noticia que consiste en que el Reino de Dios está disponible para curar nuestras enfermedades, nuestras miserias, nuestro pecado y  así rescatarnos para que tengamos en Él vida en abundancia (Juan 10, 10).

2) Si bien Jesús no fue el Mesías político y guerrero que muchos judíos esperaban, tampoco fue un maestro meramente espiritual, sino que también es consciente de las necesidades corporales, sociales y psicológicas de los seres humanos; en otras palabras, me atrevo a decir que Jesús no viene sólo a salvar almas, sino a la persona en su plena integralidad (cuerpo-espíritu-mente-relación con los demás). Para ilustrar esto me gusta citar, nuevamente, el texto de la curación de la mujer con hemorragias (Marcos 5, 25-34). El texto dice que la mujer llevaba 12 años portando una hemorragia que numerosos médicos no habían podido resolver; de acuerdo a la Ley de Moisés, una mujer que portara flujo de sangre fuera del periodo menstrual era considerada “impura” mientras le durara el flujo y más aun, contaminaba lo que tocara (Levítico 15, 25-27), por lo tanto ¡esta pobre mujer llevaba 12 años siendo despreciada como impura por sus compatriotas, siendo esto fuente de aflicción y de marginación social! Movida por esta triste situación, esta mujer coloca toda su esperanza y fe en el “profeta” Jesús, que ha demostrado en tantas ocasiones el poder de librar a muchos otros de sus dolencias (“Con sólo tocar su manto quedaré curada”). Y nuevamente el poder de Dios obra maravillas, Jesús percibe “que una fuerza sale de él” y extrañado busca a quien le había tocado. Es curioso que Jesús se detenga especialmente a buscar a quien lo ha tocado, siendo que sus mismos discípulos le indican que “la gente te aprieta por todas partes y ¿aun así preguntas quién te ha tocado?” (Marcos 5, 31). ¿Por qué si tantos lo tocaban sólo esta mujer aparentemente se vio beneficiada al punto que llamó directamente la atención de Jesús? El versículo 34 nos da la respuesta: "Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz, y queda curada de tu enfermedad". Con este gesto y estas palabras Jesús sella completa y voluntariamente la curación que involuntariamente la mujer había iniciado movida por su fe; con sus palabras Jesús no sólo consuma la curación, sino que la declara nuevamente “pura”, restituyéndola a la comunidad de Israel y por lo tanto otorgándole salud social, mental, espiritual y corporal, en otras palabras, una salud integral.

Finalmente, la razón de ser de todas las acciones maravillosas de Jesús queda estupendamente ilustrada por el mismo Señor cuando su primo el Bautista mandó a preguntar si él es el Mesías o hay que esperar a otra persona:

"Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven: los ciegos ven y los paralíticos caminan; los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres.
 ¡Y feliz aquel para quien yo no sea motivo de tropiezo!" (Mateo 11, 4-6)

¡Bendito y alabado sea por siempre Jesús!


ACTIVIDADES PASTORALES y de VOLUNTARIADO EN EL HOSPITAL PARROQUIAL DE SAN BERNARDO








El Hospital Parroquial de San Bernardo se está volviendo protagonista de actividades originales de humanización de la salud. El voluntariado se está fortaleciendo a través de una mayor acción de la Familia Camiliana laica con los pacientes. En las primeras fotos se ven las damas de rojos que inauguran su nueva sede a la presencia de la alcaldesa Nora Cueva. Las últimas dos fotos muestran un curso de humanización a algunos médicos del hospital parroquial. Un curso de 24 hrs. animado por el P. Pietro Magliozzi, camiliano médico, para renovar el rostro y la identidad católica del hospital. El curso ya ha sido dado 3 veces y se prepara la cuarta sesión, para llegar a la mayor parte del personal. El día 11 de mayo se han presentados los proyectos de humanización del personal al finalizar el curso frente a la gerencia del hospital y han sido acogidos y conversados. Así los camilianos llegan con la humanización al nivel académico, médico y profesional, a los consultorios, creando una cultura de humanización de la salud y una práctica de humanización a través de la realización de los proyectos.

Camillian Task Force (tarea de emergencia camiliana) CHILE 2012 - segunda parte







El segundo modular fue dado al hospital de Parral, completamente destruido por el terremoto, como un servicio de pediatría y hoy, que la pediatría ha sido reconstruida, se ha vuelto un servicio de higiene mental, con ambulatorios para 1 psiquiatra, 3 psicólogas y 3 asistentes sociales. También este segundo modular mantiene su funcionalidad y ha resistido bien al tiempo y al uso.
La comunidad camiliana en Chile está creciendo y se prevé, si Dios quiere, que entre el 2014 y el 2015 deberían llegar a la profesión perpetua y al trabajo apostólico los primeros religiosos chilenos. En esta fecha se puede pensar rescatar los modulares para una actividad camiliana significativa para el contexto sociosanitario chileno y mostrar que significa y que puede dar mejor que el Estado el carisma de la misericordia divina hacia quien sufre: una misericordia relacional, personalizada, integral y biográfica. La caridad, gracias a la CTF, se multiplica, dura en el tiempo y se transforma, pero, sobre todo, da respuestas nuevas y siempre actuales después 400 años al hombre que pide ayuda en la emergencia y después de la emergencia.
P. Pietro Magliozzi m.i.

CTF (tarea de emergencia camiliana) CHILE ACTUALIZACIÓN 2012










Cada CTF, breve o larga que sea, deja siempre frutos, porque cada gesto de amor hecho en el nombre de Cristo es un “ladrillo” más para la construcción del Reino de Dios. La primera CTF chilena durada nueve meses desde el 27 de febrero de 2012 (fecha del terremoto de 8.8 grados, catastrófico en VI y VII región) no termina de hacer hablar de sí. Una de las huellas dejadas materialmente, son dos modulares dados en comodato a dos hospitales de la séptima región para dos años, comodato renovable de año en año según las necesidades. Sebastiàn Maldonado (trabajador social, ex coordinador de la CTF Chile) y yo hemos ido a ver y controlar la situación de los modulares en terreno.
Los dos modulares son “servicios hospitalarios prefabricados” con 20 camas, oficinas y baños. El primero fue dado al hospital de Cauquenes como un servicio de medicina y hoy es un servicio de pediatría que se llena de invierno hasta recibir 40 pequeños pacientes con afecciones respiratorias. El personal nos recibió agradecido y nos monstró todas las mejoría hechas a la estructura para volverla más funcional y acogedora. Sobre todo para defenderla de las inclemencias del tiempo. (sigue en el blog sucesivo)