El segundo
modular fue dado al hospital de Parral, completamente destruido por el terremoto,
como un servicio de pediatría y hoy, que la pediatría ha sido reconstruida, se
ha vuelto un servicio de higiene mental, con ambulatorios para 1 psiquiatra, 3
psicólogas y 3 asistentes sociales. También este segundo modular mantiene su
funcionalidad y ha resistido bien al tiempo y al uso.
La comunidad
camiliana en Chile está creciendo y se prevé, si Dios quiere, que entre el 2014
y el 2015 deberían llegar a la profesión perpetua y al trabajo apostólico los
primeros religiosos chilenos. En esta fecha se puede pensar rescatar los
modulares para una actividad camiliana significativa para el contexto
sociosanitario chileno y mostrar que significa y que puede dar mejor que el Estado
el carisma de la misericordia divina hacia quien sufre: una misericordia relacional,
personalizada, integral y biográfica. La caridad, gracias a la CTF, se multiplica,
dura en el tiempo y se transforma, pero, sobre todo, da respuestas nuevas y siempre actuales después 400 años
al hombre que pide ayuda en la emergencia y después de la emergencia.
P. Pietro Magliozzi m.i.